martes, 29 de mayo de 2012

Y puede ser que haya nacido sólo para amar. Para inscribir mi alma con un beso, un suspiro.En cambio busco en letras lo que tu me vetas con tus acuarelas putrefactas, con tu carbón blanquecino. Hablo profanando tumbas malditas, intentado que por el pánico mi discurso se incline y se derrame sobre los cuerpos.Aléjate de mi sin dejar de tocarme. 


Despídete y en la distancia no corrompas el silencio, no lo violes como suele hacerlo mi alma temblorosa bajo tus sábanas, sigue murmurando en los kilómetros.


Y cuando la profecía de tu oscuridad invade mis ojos y se transforma en lágrimas, suplico a tus sombras pecadoras que se alejen, que vuelvan los ríos de luz, o que aparezcan por primera vez.Haz que tu cuerpo sea mi casa y no corrompas el silencio.


Pero vuelvo a violarlo, lo detono con mi aullido.Estoy asustada, tus sombras perversas se han pintado de color.


Ya sabes, con tus acuarelas putrefactas, con tu carbón blanquecino,                                                                                            con tu sangre espesa.


Colapso.

No hay comentarios: